El tamaño físico de la pantalla de los dispositivos móviles es inferior al de los equipos de escritorio, aunque su densidad de píxeles es mayor. El texto definido es mucho más visual, pero los glifos deben tener un tamaño físico mínimo para poder ser legibles.
La mayoría de los dispositivos móviles se utilizan mientras nos desplazamos y con malas condiciones de iluminación. Analice cuánta información puede mostrar en pantalla de forma realista y con legibilidad. Suele ser menor que la que visualizaría en una pantalla con las mismas dimensiones de píxeles en un equipo de escritorio.
Utilice jerarquías tipográficas para resaltar la información destacada. Utilice tamaño, peso, posición y espaciado de fuente para expresar la importancia relativa de los elementos en la interfaz de usuario. Puede utilizar una o varias referencias en cada nivel de la jerarquía. Aplique estas referencias de forma coherente en toda la aplicación. Un punto de referencia puede ser espacial (sangría, espaciado entre líneas, posición) o gráfico (tamaño, estilo, color de fuente). Aplicar puntos de referencia redundantes puede ser un modo eficaz de asegurarse de que la jerarquía se expresa con claridad. No obstante, se debe intentar no usar más de tres puntos de referencia en cada nivel de agrupación.
Intente simplificar las etiquetas y el texto aclaratorio que sea necesario. Por ejemplo, utilice entradas de ejemplo en los campos de texto para sugerir el contenido y evitar tener que incluir una etiqueta independiente.